Mi vida amorosa ha sido, como explicarlo, extensa, bastante extensa, he tenido bastantes novios, amantes, amores sin compromiso, amigos que se pasan de amigos, besos robados, besos predecibles y obviamente males de amores infinitos, honestamente, mi vida a nivel de las relaciones amorosas ha sido un completo desastre, infierno o llámenle como quieran.
Me han destrozado el alma, la vida y borrado mi camino tantas veces como los libros que he leído y vaya que son bastantes, todas esas veces siempre estuvo el "te lo dije" de mi madre, el "todo estará bien" de esos amigos preocupados por que no te tomes un frasco entero de pastillas, el "vayámonos a pistear" de esos otros amigos que en verdad no comprenden como te sientes y que lo último que quieres es beber alcohol por que ya aprendiste la lección de que eso no conlleva a nada bueno, como terminar vomitando en la cajuela de tu amigo más cercano y también el menos afortunado, y obviamente que también tenemos el tan flamante "oye, ¿que ya no tienes novio?" de ese fulano que siempre quiso meterse entre tus pantaletas sin siquiera pedir permiso, claro que también estará tu respuesta de mujer dolida y sentimental, "no habrá otro como él" por supuesto "nunca volveré a querer a nadie" y como no recordar "no quiero saber nada de hombres", claro que todo esto es mentira y después de las 10 veces ya nadie te lo cree.
Hay más de mil peces existentes en el mar y a pesar de que nos encante liarnos con los más estúpidos un día simplemente y sin buscar llega ese pez, el que tu quieres, el que estabas esperando sin saberlo, por que a veces no son lo que tu esperabas pero son todo lo que necesitas, ese pez que cuando se atreva a irse y alguien mencione "hay muchos peces en el mar" podrás darte cuenta de que simplemente no existen más peces en el mar por que esa personas sera todo tu mar.
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